Vayan Y Enseñen Lo Que Yo Les He Enseñado

Hola a todos, ¿qué tal estáis? Hoy quería hablaros de una frase que me encanta: “Vayan y enseñen lo que yo les he enseñado”. Creo que es un mensaje muy poderoso que todos deberíamos tener en mente.

¿Qué significa “Vayan y enseñen lo que yo les he enseñado”?

Esta frase viene del Evangelio de Mateo, y es una de las últimas cosas que Jesús dijo a sus discípulos antes de ascender al cielo. Es una llamada a todos los cristianos a compartir su fe con los demás, a enseñar a otros lo que han aprendido sobre Jesús y su mensaje de amor y salvación.

¿Por qué es importante "ir y enseñar"?

Hay muchas razones por las que es importante “ir y enseñar”. En primer lugar, es una forma de obedecer el mandato de Jesús. En segundo lugar, es una forma de compartir el amor de Dios con los demás. En tercer lugar, es una forma de ayudar a otros a encontrar la salvación.

¿Cómo podemos “ir y enseñar”?

Hay muchas formas de “ir y enseñar”. Podemos hacerlo hablando con nuestros amigos y familiares sobre nuestra fe, podemos hacerlo participando en actividades de evangelismo, o podemos hacerlo simplemente viviendo nuestras vidas de una manera que refleje nuestra fe.

Problemas relacionados con “Vayan y enseñen lo que yo les he enseñado”

Hay algunos problemas que pueden surgir cuando tratamos de “ir y enseñar”. Un problema es que podemos encontrarnos con la oposición de los demás. Otra dificultad es que podemos sentirnos inadecuados para enseñar.

Soluciones a los problemas relacionados con “Vayan y enseñen lo que yo les he enseñado”

Hay algunas cosas que podemos hacer para superar estos problemas. En primer lugar, podemos pedirle a Dios que nos dé fuerza y sabiduría para enseñar. En segundo lugar, podemos estudiar la Biblia y aprender más sobre nuestra fe. En tercer lugar, podemos buscar oportunidades para hablar con otros sobre nuestra fe.

Aquí hay algunos ejemplos de cómo podemos “ir y enseñar” en nuestra vida cotidiana:

• Podemos hablar con nuestros amigos y familiares sobre nuestra fe.
• Podemos participar en actividades de evangelismo.
• Podemos vivir nuestras vidas de una manera que refleje nuestra fe.
• Podemos orar por los demás y pedirle a Dios que los acerque a Él.

El Papa Francisco ha dicho: “El mundo necesita cristianos que sean testigos del amor de Dios”. Estoy de acuerdo con él. Creo que todos tenemos la responsabilidad de compartir nuestra fe con los demás y de enseñar a otros lo que hemos aprendido sobre Jesús.

Así que, salgamos y enseñemos lo que hemos aprendido. Compartamos el amor de Dios con los demás y ayudemos a otros a encontrar la salvación. ¡Vayan y enseñen lo que yo les he enseñado!